viernes, 17 de abril de 2009

Capi 40:Ingrid

Mi coche se detuvo de pronto, haciendo unos sonidos, que, si mi auto fuera un ser vivo, lo tomaria como si se estuviera quejando. Estaba lloviendo como nunca, tanto, que no podia ver la carretera, solo las luces de los autos. Puse las luces intermitentes por si alguien se tomaba la molestia de mirar. El motor dejaba salir humo. Intente encenderlo pero lo unico que hizo mi coche fue dejar un PRRRRRR salir. Intente otra vez y el sonido volvio pero mi motor estaba muerto.

I-Mierda.-Dije a reganadientes.

Suspire. Por que ahora y a mi? Alguien en el cielo estaba muy enfadado conmigo. Luego, memorias de mi ninez empezaron a recorrer mi cuerpo. Compare los pocos recuerdos que tenia de mi padre y los compare con el senor que decia ser mi padre. La verdad es que no pude encontrar diferencia alguna, ademas de la edad. Volvi a susppirar y agarre el volante fuerte, y trate de calmarme. Estaba en quien sabe donde, sola, con el motor danado, y con la mente hecha un revoltijo. Busque mi calular en mi bolso y finalmente lo saque del fondo de mi bolso. Cerre los ojos por algunos segundos y los abri. Abri la puerta cuidadosamente y sali. Lalluvia me golpeaba fuerte la espalda y se mme metia hasta en los pulmones. Mi maquillaje tino mis mejillas de negro y mi pelo se adherio a mi cuerpo. Luego, sorprendentemente, vi las luces de un coche acercarse y sallio un hombre alto. Llevaba ropa mas grande de lo normal. Era Tom. Al verlo sonrei para mi misma. Me abrazo y mis nervios se calmaron completamente de inmediato. Tom puso su dedo debajo de mi barbilla y la levanto con dulzura. Sus labios encontraron los mios. Me beso delicadamente. Como si me fuera a romper con solo que me miraran. Cogio mi mano y me dirigio hacia mi auto. Nos montamos. Tom me sonrio. Marco el numero del taller y milagrosamente, si obtuvo senal. Hablo con el mecanico y colgo unos minutos despues.

T-Estan cerca. Ahora, mientras ellos llegan, me podrias explicar por que saliste corriendo asi?
I-Bien, me asuste un poco

Tom me miro fijamente, esperando a que continuara.

I-Bueno, pues...he dado a mis padres por muertos y que aprezcan de pronto, no suena como algo real. No se como esto va ha cambiar mi vida, como me va a cambiar a mi, como nos va a cambiar a nosotros.
T-Ingrid, de la unica manera en la cual nos va a afectares que no dormiremos juntos.
I-Que quieres decir?
T-Bill y yo buscaremos una casa muy cerca de la suya.
I-Nos vamos a mudar?
T-Si, pero la casa en la que viven tus padres es preciosa. Nos mostraron fotos....te va a gustar. Ingrid, deja de preocuparte tanto.
I-Creo que tienes razon.

La grua aparecio y la lluvia ya habia cesado.

T-Bien, recoge tus cosas y montate en mi coche, yo ya llego.
I-Vale.

Hice lo que Tom me dijo. Despues de unos minutos, Tom se monto y la grua se alejo con mi coche engachado. Tom trataba de hablarme para distraerme de la realidad. Cuando nos estacionamos en frente de la casa de mi abuela. La casa que pronto dejaria atras. Respire hondo y me baje del coche. Ahi estaba Mafe y mi madre en la puerta. Mafe vino corriendo hacia a mi y me abrazo.

M-Donde estabas? Ingrid, tienes que conocer a nuestra madre es muy amable. Tienes que conocerla!

Deje que Mafe me arrastrara. Mi madre me recibio con los brazos abiertos. Me abrazo y me dirigio adentro. Me sento en un sofa y me dio un cafe de Starbuck's caliente y justo como me gustaba. Empeze a hablar con mi madre y la verdad es que si era bastante amable. Mafe y mi madre eran iguales, excepto por los ojos. Mafe tenia los ojos de mi padre al igual a las piernas de metro y medio o mas, como mi padre. Mafe media mas o menos un metro ochenta, razon por la cual Bill y ella encajaban perfetamente. Yo era mas bajiita, como un metro setenta, por lo que usaba tacones altos para que no se notara tanto la diferencia.

Mi abuela preparo los mejores raviolis del mundo entero. Me sente enfrente de mi abuela y Tom se sento al lado mio. Llego tiempo de decirle adios a mi abuela y a mi casa. Empaque mis cosas y las monte en mi coche. Tom se fue en su auto. Mis padres decidiieron que Bill y Tom se podrian quedar por cuanto tiempo quisieran. Le prometi a Tom que a la manana siguiente, iria con el a buscar una casa cerca de la nuestra. Me monte en el coche y me fui sin decir otra palabra. Iba a extranar el centro de la ciudad, pero ir con mis padres fue la mejor cosa que me habiaa pasado en la vida.

Continuara...

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