Capi 4: Oliver

Voy, o no voy? Entro?
Opte mejor por no entrar. Obviamente ellas no sabían que yo estaba del otro lado de la puerta y pues, no quería que me vieran espiando ni nada por el estilo; así que baje. Me encerré en el baño de visitas con tal de que no me encontraran y a ver si lograba controlar mis emociones. No pude, por supuesto; luego de dos horas encerrado, Andreas me hallo.
“ oye tu, que carajo haces ahí metido?” Abrió la puerta de un trombazo
“ Ehm, yo, ehm.. me duele el estomago.”
“ Ah, bueno Oliver. Que arte de cagar con los pantalones puestos! Me quito el sombrero”.
Me miro burlón. Era obvio que yo no sabia mentir.
“ Puedes guardar un secreto?”
“ Lo que sea por ti Oli; eres como mi hermano.”
“ Pues, hablando de hermano, escuche que tu hermana le dijo a esta chica que gusta de mi.”
“ A Ingrid? No llevan nada de conocerse y ya se dicen cosas? Uy, a ver que piensa ella de mi..”
Le golpee en la cabeza.
“ Aiiiii”
“ Andreas, AQUI! Yo; hablamos de mi.”
“ Oh, cierto, perdón. Decías?”
“ Que tu hermana gusta de mi!! y no se que hacer, porque ella no sabe que yo la escuche, me entiendes?”
“no.”
“Ey! Ayúdame imbecil. Es tu hermana, no?”
“ Pues, si, pero no lo se. No se como piensan las chicas. Pero se de alguien que si habla su lenguaje.”
“ “ TOM.” “ dijimos al unísono.
Tom:
Eran apenas las 6 de la mañana cuando escuche el teléfono de la casa.
“ Una mierda! Contesta tu Bill.”
“ No me jodas; estas mas cerca tu.”
“ Pero yo soy mas viejo; me cuesta caminar..ve.”
“ Yo de aquí no me muevo. ..que se corta…que se corta.”
Coño! Estire mi mano hacia la mesa de noche y conteste.
“Alo?” Casi no me salía la voz.
“ Tom, Tom, eres tu? Es una emergencia. Son Ingrid y Maria.”
Salte de la cama.
“ Que sucede? Están bien, ya voy para allá.”
Corte la llamada y me comencé a vestir.
“Pero que ocurre Tom?”
“No lo se; pero Ingrid y Maria no están bien. Algo les paso!!!”
Abrió los ojos de par en par y no se molesto en cambiarse. “ Te espero en el carro; corre.”
Me monte en el auto. Pasamos dos casas y llegamos a la de Andreas.
“Ya llegamos”.
Tocamos el timbre; le pegamos a la puerta; gritamos como monos..hasta que por fin nos abrieron la puerta.
Ingrid, con su pelo castaño claro en una coleta despeinada a tal extremo que parecían antenas, nos esperaba en la puerta. Tenia unos boxers azules de cuadritos y una camiseta blanca. Tenia solamente un calcetín en su pie izquierdo, y tenia el ojo derecho hinchado y cerrado.
“ Que se les ofrece?” Pregunto, con esa voz de ángel
Bill:
Ingrid parecía un monstruo; pero no la culpo. Cualquiera que amaneciera como una princesa, pues, debe ser perfecta, algo fuera de este mundo. Maria venia bajando las escaleras. Su pelo largo y rubio perfecto, el pijama impecable, zapatillas peludas y una bata de seda. Era un ángel. No, espera, uuuu. No, yo la odio. Mire a Ingrid.. jaja. Abrió la boca para hablar; parecía que estaban matando a alguien.
“Nos llamaron de aquí, hace como 2 segundos, diciendo que había una emergencia.”
“ Una emergencia?” Respondió el monstruo. “ Aquí no pasa nada, o si Maria?”
Se hizo a un lado para darle espacio a Maria, que se reclino en el otro marco de la puerta. Era bastante alta y a un tanto intimidante. Y, aunque el sueño hacía marchitar sus ojos un poco, igual quemaban. Sus pestañas largas y negras hacían que sus ojos se asimilaran a los de un león. Su cara era blanca pero no pálida, y sus mejillas eran rosadas. Su boca era como la de Angelina Jolie, y eran de un color rojo oscuro. Era bastante delgada y su pelo dorado caía como una cascada de oro. Ingrid, en cambio era delgada, blanca con mejillas rosadas. Su pelo castaño claro le llegaba un poco mas debajo de los hombros. Era bajita (gracias Mafe xdd)y tenia unos ojos dulces de color miel. Tenia una boca muy pequeña y rosada y pestañas largas. Era como una muñeca pequeña, dulce y delicada, mientras que Maria era como una muñeca de porcelana, fría, y arrogante.
Maria fijo sus ojos en mi y me miro con su usual cara de desprecio y odio, esa mirada que hacia que mi corazón subiese a mi garganta y me hacia sentir culpable. Yo se la devolví, intentando ocultar el hecho de que la miraba fijamente. Miro a Tom con una sonrisa burlona…
“ No! No hay nada así que lárguense de aquí y déjenos dormir!”
Cerro la puerta de un solo tiro.
“ ay, mi nariz!” dijo una vocecita.
Un poco de sangre salía por los bordes de la puerta.
“ Que rayos pasa ahí dentro?!!!!!” grito Tom.
`El abrió la puerta para encontrarse a Ingrid escurriendo un tarro de salsa de tomate en el suelo. --__--
Ella torno la mirada hacia arriba.
Tom:
Parecía un cachorrito agarrado en sus peores actos.
“e..jiji” quisquillo ella. Era como una …no lo se.
“ con que salsa de tomate?” Grito Bill. “ Casi nos matas de un susto! Eres boba o algo así?”
Su cara cambio a una expresión que esperaba ver en Maria, que era bastante gruñona, pero no en Ingrid que era pasiva y dulce.
“No de torpe, sino de que no te interesa de que nos hayamos asustado.”
Se volvió a tranquilizar.
“ perdón.” Hizo un pucherito. Ya no pude mas. Ya me le iba a tirar encima a..besarla..cuando Maria cerro la puerta.
“adiós”.
Los dos nos quedamos como tontos enfrente de la puerta.
“ Volvemos a la casa a dormir?”
“ Oh Bill, como me conoces.”
Nos montamos en el carro y llegamos a las 2 casas. Entramos cada uno a nuestros respectivos cuartos y cerramos las cortinas.
Sonó el teléfono.
“Joder!”
Lo desconecte.
Ingrid:
“En serio tenias que hacer tal cosa?”
“Disculpa?”
“Maria, por que les cerraste la puerta en la cara?”
“Por que odio a Bill?”
“Nunca me dijiste por que…”
“Bien, es una larga historia!”
“Tengo tiempo… ”
“Bien, antes, en un pasado muy lejano, Bill y yo… nos gustábamos mucho y pues tardamos un tiempo en darnos cuenta. Un dia, a Tom se le escapo y pues me lo ha dicho, me ha dicho que Bill estaba enamorado de mi, y Tom le dijo a Bill que yo estaba enamorada de el… y bien era la noche de mi cumpleaños numero quince… estaba afuera, en una banca, esperando que Bill viniese después de esperar a que el volviese de gira. Estaba sentada en el frío, y a las doce y media, Bill salio con una chica, ambos estaban borrachos y se reían mucho…”
“Pero, como sabes que paso algo entre ellos dos?”
“Coño, me vas a dejar contar la historia, o me vas a seguir interrumpiendo.”- Menudo carácter tenia la mujer!
“Lo siento, vale, continua!”
“Bien, pues, lo llame, y al inicio me ignoro. Lo llame de nuevo, se detuvo, beso a la chica en los labios y le pidió que lo esperase en frente de su casa. La chica salio, era una amiga de Andreas, y se reía. Luego, Bill se acerco y me pregunto que que me pasaba. Esa noche, era la noche que estaríamos juntos por primera vez, y el se fue con otra chica. No le pude contestar. Me puse a llorar. Le pregunte que paso con nosotros y lo único que hizo fue vomitar en las plantas. Me levante y desde entonces no le he hablado.”
“Pues, claro, paso hace tres años, pero creo que tal vez deberíais….”
“Ni lo pienses. Con ese idiota no tengo mas que decir. Además, encontré a alguien mejor. Bill es mas que historia.”
Continuara…

Capitulo 3: Maria

Bill era increíble! Es mas…era un idiota! Fui detrás de el en mis boxers cortos y sweater bajo la lluvia. Lo alcancé antes de que llegara al auto y tire de su mano.

“Eres un idiota! Lo sabias?”

“Mira quien esta hablando!”

“Estoy harta de ti!”

“Pues déjame hacer las cosas mas fáciles para ti, querida! Suéltame y así me puedo largar y hacer nuestras vidas mas simples.”

Solté su mano de forma dramática. Bill me miro por un rato y subió a su auto y se fue. Empecé a llorar sin saber por que. Estaba furiosa. Entre con el pelo chorreando. Mis calcetines estaban marrones y mi sweater estaba pegado a mi cuerpo y pesaba. Para mi vergüenza, Oliver estaba justo en frente de mi y me miraba extrañado pero al mismo tiempo con preocupación. Perfecto. Ahora el chico mas guapo del mundo pensaba que era un loca.

“Estas bien?”

“Si…yo…solo estaba…”- Suspire.

“Tranquila. Sube y te duchas con agua caliente o vas a tener un resfriado que te va a durar por las ultimas dos semanas de vacaciones.”

“Y que me dices de ti? No es un poco tarde ya?”

“Bueno, en realidad, lo es. Voy a dormir aquí.”

“Ah. Bueno. Si quieres puedes ver una película con Ingrid y yo…Andreas también, por supuesto.”

“Si claro.”

“Bien, iré a ducharme.”

“Vale. Subiré con Ingrid y Andreas.”

“Vale.”

Grandioso ahora no solo quede como una loca, si no que también como una completa imbecil. Hu, veamos una peli. Joder, ya no tengo cinco años! Podía quedar peor?

Oliver:

Ingrid no estaba en la habitación. Maria estaba cantando en la ducha, sin saber que estaba en su habitación. Era bastante femenina. Me senté en su cama que estaba cómoda y algo empezó a vibrar. Estire mi brazo y agarre su celular rojo.

“Hola?”

“Menuda mierda…” Pip…pip.

Colgó. Me quede pensando por un instante. Maria nunca había mencionado a un novio. Y si la metía en un lío? En ese instante se abrió la puerta. Me puse de pie y salí de la habitación antes de que ella me mirara.

Maria:

Había jurado ver algo salir de mi habitación. Tal vez no debí haber visto esa película. Me puse un pijama seco y me senté sobre mi cama. Había jurado que deje mi celular en la cama y no en la mesa. Lo agarre y mire las llamadas recibidas. Tenia una de un celular desconocido. Llame dos veces, pero no me contestaron y para la segunda llamada lo apagaron. Oliver entro en unos boxers de cuadros azules y una camisa blanca que se ajustaba perfectamente a sus abdominales. Aparte mi vista de su cuerpo y me intente concentrar en su cara.

“Estas bien? Te ves molesta. Quieres hablar?”

“No. Es que me siento un poco mal.”

“Quieres un abrazo?”

“Si eso estaría bien.”

Oliver se sentó a mi lado y paso sus brazos, de tal manera que me taparan completamente y me hicieran sentir pequeña pero segura. Justo en ese momento entro Ingrid. Pude sentir toda la sangre de mi cuerpo irse a mi cara. Oliver me soltó y se fue. Ingrid tenia la boca abierta y una sonrisa pinto su cara.

“Que?”

“Que fue eso?”

“No estoy segura.”

“No me habías contado de el! NADA!”

“Nunca preguntaste.”- Ingrid me miro con un cara…uf… “Es broma! Que quieres que te diga? No ha pasado mucho…”

“Pero, te gusta Oliver?”

Oliver:

Mi corazón empezó a palpitar como nunca. He salido con chicas. Con muchas. Pero nunca en mi vida me había enamorado de una como Maria. Nunca había estado tanto tiempo enganchado a una sola chica. Nunca. Estaría saliendo con otras, sin importar cuanto me guste esa chica…pero con Maria…era diferente. No podía salir con otras chicas. Tenia que tenerla. El problema es que ella es un poco…fría. No es muy fácil hablarle. Siempre rechazaba a todos. Ademas, ella e Ingrid eran preciosas y todos iban a por ellas. Pero sentí que teníamos una conexión diferente…

Podía escuchar a Ingrid y Maria hablando. Hablaban de mi. De pronto…completamente inesperadamente algo llamo mi atención e hizo que mi corazón casi se me saliera…

“Pero, te gusta Oliver?”

Maria:

“Si.”

Continuara….