jueves, 4 de diciembre de 2008

Capi 23:Mafe

Bueno chicas, este capi no es muy largo, pero es uno de mis capis favoritos espero que les guste:)
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Bill y yo subimos y yo le miraba mientras èl hacìa las maletas. Cuando ya terminamos bajamos y estaban Tom e Ingrid sentados hablando y rièndose.

B-Mafe y yo nos iremos en mi auto.
T-Dale. Nos vemos en el hotel.

Tom e Ingrid se fueron mientras Bill intentaba agarrar las llaves y sus maletas al mismo tiempo.

M-Tu auto eh?
B-Sip. ¿No sabìas?
M-No.¿Por?
B-He visto mi auto en un montòn de blogs.
M-Ah. Pero, puede ser que fuera prestado.
B-Buen punto.

Sin màs charla salimos y Bill abriò el garage. En el, habìa un Mercedes Benz C200 en negro.

M-Este no es el BMW gris azulado que tenìas.
B-Nop. pero este me gusta màs.
M-A mì tambièn.

Nos montamos en el auto, que era bastante còmodo.

B-¿Te gusta?
M-Me encanta
B-Bueno, muy bueno. La mayorìa no se acostumbra a un coche asi.
M-Supongo que no todos tienen este coche.

Me dio una sonrisa, mi sonrisa favorita. Tìmida, pero te hace derretirte.
Luego de un tiempo, puso su mano sobre la mia. Era calentita, a diferencia de la mia.

B-Me encantan tus manos.
M-Estàn heladas.
B-¿Apago el aire acondicionado?
M-No, asì està bien.

De repente, el auto se detuvo.

M-Bill ¿donde estamos?
B-Ya veràs.

Me abriò la puerta y me tapò los ojos.

B-Cuidado. Camina despacio.
M-¿Què haces, dònde estamos?
B-Confìa en mi. Ven, ya mira.

Me destapò los ojos y vi a Alemania iluminada bajo mis pies.

M-EEEEsss...brrrrrrrrr....ppperfecto.
B-¿Tienes frìo?
M-Un poco

Se quitò la chaqueta y me la puso.

M-NO. te vas a resfriar tù.
B-Lo que me importa eres tù
M-Ya sè, ponte tù la chaqueta y me abrazas y asì estarè feliz.
B-¿Segura?
M-Sì.

Se qudò pensativo y luego me hizo caso.

B-Estàs bien asì?
M-No tienes idea.

Bill olìa delicioso. Era tan calentitoy perfecto. Era como una manta de esas que te elevan al celo cuando cierras los ojos.

M-Bill?
B-¿Si?
M-Si este es un sueño, no me quiero despertar.
B-Esto es real.

Me acariciò el cabello.

B-Sabes?Desde la noche en que te conoci, me volviste loco.

Me beso y luego se me empezaron a cerrar los ojos poco a poco. Un sueño profundo e inquebrable me envolviò completamente. Cuando abri los ojos eran las dos de la mañana. Ingrid roncaba suavemente en la cama del lado. Una ola de decepciòn se apoderò de mi. Pero, parecìa tan real. Me levantè de la cama y notè que llevaba una chaqueta puesta. Me quedaba enorme, pero eracalentita. No habìa sido un sueño. Era la de èl. Me volvì a acostar en la cama y me dormì como nunca.

Continuarà...

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